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miércoles, 18 de diciembre de 2013

BIZCOCHO DE YOGURT Y COLACAO


Cocina en familia

Bizcocho de yogurt con colacao




Vamos a hacer el típico bizcocho de yogurt pero con colacao el ingrediente favorito de los niños.  Necesitamos ganas de pasar un buen rato y unos cuantos ingredientes más. Nos lavamos las manos y nos ponemos el  delantal.

Ingredientes

  1. Harina (3 medidas de yogurt)
  2. 4 Huevos ( medianos)
  3. Azúcar ( 2 medida de yogurt)
  4. 1 Yogurt natural ( usamos como medidor)
  5. Aceite de girasol ( 1/2 medida del yogurt)
  6. Colacao o cacao ( 4 cucharadas)
  7. Ralladura de limón o naranja
  8. Pizca de sal
  9. Levadura

Elaboración

  • Precalentar el horno a 175º
  • Comenzamos separando las claras de las yemas de los huevos. A las claras batidas les añadimos el azúcar. Los niños irán batiendo las claras y añadiendo el azúcar. 

  • En otro bol batimos las yemas y vamos incorporando la harina tamizada (tamizar es pasar la harina por un colador haciendo lluvia). Esto de tamizar les gusta mucho a los niños. 
  • Añadimos sobre la mezcla de harina lo que falta, el sobre de levadura, la ralladura ( nada de limón sólo piel),  yogurt natural (o el que haya), el aceite, la sal y la mezcla de las claras y azúcar. Opcional esencia de limón y el cacao o colacao para que salga con sabor a chocolate. 




  • Por último cogemos el recipiente que vayamos a meter al horno y lo untamos con mantequilla para que no se pegue. Déjales disfrutar con los dedos estenderla. Pasamos la mezcla al recipiente. Lo metemos al horno y esperamos 30 o 35 minutos en los cuales no abrimos el horno ( Romperíamos el calor de la cocción).
  • Pasado ese tiempo probamos con un cuchillo si sale seco al atravesar el bollo es que ya está listo sino le falta un ratillo.
  • Una vez frío desmoldamos y añadimos encima el azúcar glas. Puedes hacer un reservado con cartulina y retirarlo cuando hayas aplicado el azúcar.  Nosotros hicimos una letra. Y listo ya tenemos nuestro bollo. Si lo dejas sin cacao sale bizcocho clásico. Mi valoración ha sido positiva pues mi niño ha descubierto el proceso de cómo se elabora un bizcocho, el trabajo que conlleva y se le notaba muy orgulloso de él. Pasamos un buen rato y con eso me quedo. ¡Os invito a probarlo!

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